El Señor Caitanya quiso expandir Su movimiento de Sankirtana por todo el mundo, siendo así algunos brahmanas se quejaron con el magistrado musulmán local, en un esfuerzo por acabar con este naciente movimiento de Harinama Sankirtana. Los seguidores de Sri Caitanya fueron amenazados con castigos, si ellos no detenían sus prácticas del canto congregacional. En respuesta Sri Caitanya organizó una reunión de desobediencia civil y prosiguió a la casa del magistrado con cien mil personas realizando kritana. Con miedo por la muchedumbre enfadada, el Kazi se escondió, pero Sri Caitanya invita a la muchedumbre a apaciguarse, y el Kazi avanzo a pacificar al Señor tratándolo como a su sobrino. Sri Caitanya y el Kazi se sentaron como dos estudiantes y debatieron sobre principios religiosos. El Señor Caitanya convenció al Kazi, de que el sankirtana era el único apropiado y autorizado sacrificio o yajña para esta era, y por Su Divina influencia el Kazi se volvió un seguidor de Sri Caitanya. El Kazi declaró que nadie debería impedir el movimiento del sankirtana, el cual fue comenzado por el Señor, y el Kazi dejó su orden en su testamento (y la orden continúa vigente hasta el día de hoy).

Al final de sus 24 años, el Señor aceptó la orden de sannyasa (una renuncia ascética). A pedido de su madre, Él hizo su cuartel en Puri, pero al partir, dejó a los residentes de Navadvipa en un océano de tristeza y lamentación debido a la separación. Al llegar a Puri, el Señor entró al templo del Señor Jagannath y sobrecogido por una modalidad de amor profundo, Él colapsó en un éxtasis trascendental, y su cuerpo no presentaba ningún síntoma de vida. Sarvabhauma Bhattacharya, el más respetado líder pandita de la corte real del rey local, condujo a Sri Caitanya a su casa, donde el Señor fue examinado. El gran erudito Sarvabhauma fue atraído por la refulgencia del brillo del Señor, y entendió que el trance que el Señor manifestaba era una maravillosa y rara condición trascendental. Eventualmente el Señor recobró la conciencia externa y Sarvabhauma Bhattacharya expresó su deseo de ofrecer al Señor la riqueza de su conocimiento en el Vedanta Sutra. El Señor aceptó su proposición, pero después de siete días de escuchar a Sarvabhauma Bhattacharya, la Suprema Personalidad de Dios, Sri Caitanya, derrotó todas sus conclusiones y mostró su supremacía, demostrando un entendimiento real de los Vedas. Atónito por la profunda explicación del Señor Caitanya, Sarvabhauma Bhattacharya se rindió a Él, como su discípulo y devoto. Él compuso cerca de 100 slokas en elogios para el Señor. Desconcertado por la profunda y trascendental emoción debido a ser abrazado por el Señor, Sarvabhauma Bhattacharya colapsó en un océano de éxtasis trascendental.

0 comentarios:

Publicar un comentario